Ona de Sants Montjuïc III
Investigación Ona de Sants Montjuïc: la noche de los difuntos (parte 1)
Publicado el 18/08/2015Tercera parte de la historia de Proyecto Misterio en Ona de Sants. En esta ocasión, Sebastián Martínez narra la primera parte de la experiencia vivida en la noche de los difuntos.
Había nervios por descubrir qué se sentía en un programa emitido la noche de los Difuntos. En ese momento no lo sabíamos, pero iba a ser el inicio de nuestro futuro: Proyecto Misterio (Solomisterios en aquel entonces).
Pablo López había empezado su andadura con el programa "Los Misterios Nos Miran", emitido en Ona de Sants. Avanzó a pasos agigantados, y en su quinta semana se lanzó a la palestra invitando a importantes personalidades del mundo del misterio como Daniel Rodellas, Pedro Poch (autor de la página 'misterios y secretos') o Maria José Pérez Jover, esta última vicepresidenta del SEAMP (Sociedad Española Amigos del Misterio y la Parapsicología). El programa iba a tener dos partes; en la primera se hablaría de la noche de los difuntos en sí y del libro de Rodellas (El último Secreto), quien estaba acompañado de su mujer Mari Mar, del Cercle Enigmàtic.
Antes de llegar a Ona, Pablo y yo habíamos quedado para cenar. Nos acompañarían MJ (Maria José) y Pedro. Allí les pude conocer. Unas personas excéntricas pero a la vez cálidas e interesantes. En ese momento empecé a darme cuenta dónde me había metido. Me ofrecí para hacer la ouija, nunca la había hecho. Pero al escuchar las experiencias de MJ y Pedro pensé en echarme atrás. «Quedaría como un cobarde», pensé. Así que decidí seguir con el plan y cumplir mi palabra. Pablo se quería quedar al margen y eso me echó aún más atrás. De todos modos, ¿sería verdad? «Un objeto moviéndose solo, bastante improbable». En ese momento no sabía que lo que menos me importaría esa noche sería un máster moviéndose a toda velocidad por una tabla.
Con todos los invitados presentes en Ona, Pablo recordó cuál sería el plan. Parecía que el ambiente era el adecuado. Además de los ya comentados, Lula Miranda, Pedro Vallespin y Guillem estuvieron presentes. El mando lo tomaron los protagonistas principales y los demás nos quedamos escuchando, casi sin intervenir. Lo cierto es que daba gusto escuchar a aquella gente, era la primera vez que estaba en ese tipo de charlas. El problema fue el horario y el tiempo de duración. A pesar de sus interesantes declaraciones, el sueño empezó a hacer efecto. Al no intervenir, mis párpados empezaban a decaer. La noche se hacía más oscura en aquel pequeño estudio.
Sin embargo, después de dos horas de programa, con alguna intervención de por medio, algo sucedió. Entre toda aquella profunda conversación, en la que alguien hablaba y los demás escuchaban con detenimiento, se coló algo extraño, una voz, algo que no tenía que estar allí. En ese momento, tuve la suerte de escuchar aquello desde una perspectiva en la que visualizaba a todos los presentes y alcé la mirada hacia Pablo, quién estaba dentro de la pecera manejando el programa. No era el único, no estaba loco, él también lo había escuchado...pero, ¿qué? En ese momento pedí un papel y bolígrafo a Lula y escribí lo siguiente: "Una risa". Poco después terminó la primera parte y fui hacia Pablo para corroborar lo que había escuchado. -En efecto, se ha colado una risa-, dijo Pablo. Pero, ¿de quién?
